RESUMENES Y MAPAS CONCEPTUALES
El método científico intenta minimizar la influencia de sesgos o prejuicios en el experimentador. Incluso los científicos mejor intencionados no pueden escapar del sesgo. Es el resultado de las creencias personales, así como las creencias culturales, lo que significa que cualquier información de filtros humano basado en su experiencia propia. Desafortunadamente, este proceso de filtrado puede causar un científico a preferir un resultado sobre otro. Para alguien que trata de resolver un problema en la casa, sucumbiendo a este tipo de sesgos no es una cosa muy importante. Pero en la comunidad científica, donde los resultados tienen que ser revisados y duplicado, el sesgo se debe evitar a toda costa.
Ese es el trabajo del método científico. Proporciona un enfoque objetivo, estandarizado para la realización de experimentos y, al hacerlo, mejora sus resultados. Mediante el uso de un enfoque estandarizado en sus investigaciones, los científicos pueden estar seguros de que van a atenerse a los hechos y limitar la influencia de las nociones preconcebidas personales. Incluso con una metodología rigurosa en el lugar, algunos científicos aún cometemos errores. Por ejemplo, se puede confundir una hipótesis para la explicación de un fenómeno sin realizar experimentos. O se puede dejar de tener en cuenta con precisión los errores, como errores de medición. O pueden ignorar los datos que no son compatibles con la hipótesis.
Gregor Mendel (1822-1884), un sacerdote austriaco que estudió la herencia de rasgos en plantas de guisante y ayudó a desarrollar el estudio de la genética, pueden haber sido víctima de un tipo de error que se conoce como sesgo de confirmación. El sesgo de confirmación es la tendencia a ver los datos que apoyan una hipótesis sin tener en cuenta los datos que no lo hace. Algunos argumentan que Mendel obtuvo un resultado determinado utilizando un tamaño pequeño de la muestra, y luego continuó recogiendo datos y censura para asegurarse de que su resultado original fue confirmado. Aunque los experimentos posteriores han probado la hipótesis de Mendel, muchas personas todavía cuestionan sus métodos de experimentación
RESUMEN DE LA QUIMICA ATRAVES DE LA HISTORIA
Desde que se descubrió el fuego, las diversas culturas lo han utilizado en múltiples usos, pero en el avance tecnológico, un hito importante en el uso del fuego es la fuente de calor para la obtención de metales.
Se cree que el cobre fue el primer metal obtenido, hacia el año cinco mil a.de.c, en la región que hoy corresponde a Irán y Afganistán. Sin embargo, este metal es blando, y muchos años depués se encontró que la adhesión de otro, el estaño, lo endurecería. El metal más duro resultado de la aleación cobre-estaño, es el bronce, que se propago después desde Mesopotamia, hacia China, donde su uso alcanzo el máximo apogeo cerca del año mil quinientos a.de.c. Al mismo tiempo comenzaba a generalizarse el uso del hierro en las cercanías del Mar Negro, alcanzando su máximo desarrollo en la India, hacia el año mil a.de.c.
Para obtener cada metal se fue necesitando de un procedimiento más complejo: así nació la metalurgia; se empieza a recurrir al uso de numerosas sustancias químicas, pero el interés se centra en el producto final, en cómo conseguirlo y sus principales aplicaciones.
Para la gente de aquella época sería difícil explicar porque cuando se agrega estaño al cobre se obtiene una aleación dura. Se sabe que al hacerlo, resulta un metal más duro, pero desconocen las razones; el conocimiento empírico precedió el conocimiento científico.
Desde la Grecia Clásica hasta Lavoisier
Con los avances logrados en las primeras civilizaciones, el hombre dispuso de conocimientos empíricos y descripciones de fenómenos que harían suponer el surgimiento de una etapa superior, en la que el cuestionamiento de los hechos observados sería cercano a lo que hoy llamamos el “racionamiento lógico”
Por esto sabemos que los griegos de la época clásica fueron famosos por sus aportes a diversas áreas del conocimiento.
Entre ellas la química, donde fueron legadas dos nociones muy importantes, tales son el concepto de átomo y el de elemento, aunque solo en el siglo XIX podrían adquirir el actual significado.
La teoría atómica constituyó tan sólo inicialmente una hipótesis de trabajo, muy fecundada en el desarrollo posterior de la Química, pues un fue hasta fines del siglo XIX en que fue universalmente aceptada al conocerse pruebas físicas concluyentes de la existencia real de los átomos. Pero fue entonces cuando se llegó a la conclusión de que los átomos eran entidades complejas formadas por partículas más sencillas y que los átomos de un mismo elemento tenían en muchísimos casos masa distinta. Estas modificaciones sorprendentes de las ideas de Dalton acerca de la naturaleza de los átomos no invalidan en el campo de la Química los resultados brillantes de la teoría atómica.
Los átomos están constituidos por protones, neutrones y electrones. Los protones están cargados positivamente y se encuentran reunidos con los neutrones (sin carga) en el núcleo. Los electrones, que tienen una carga negativa igual en magnitud a la carga positiva del protón, se mueven en el espacio que rodea al núcleo. Los protones y los neutrones tienen masas semejantes, aproximadamente 1800 veces mayor que la masa de un electrón. Casi toda la masa del átomo reside en el núcleo, pero son los electrones los que toman parte en los enlaces y en las reacciones químicas.
Cada elemento se distingue por el número de protones en su núcleo. Por lo general, el número de neutrones es semejante al número de protones, aunque puede variar. Los átomos que tienen el mismo número de protones, pero diferente número de neutrones se llaman isótopos. Por ejemplo, la especie más común de átomo de carbono tiene en su núcleo seis protones y seis neutrones. Su número de masa (la suma de protones y neutrones) es 12, y representamos su símbolo 12C. Aproximadamente 1% de los átomos de carbono tienen siete neutrones; el número de masa es 13, y el símbolo es 13C.
Las propiedades químicas de un elemento se determinan por el número de protones en su núcleo y el correspondiente número de electrones alrededor del mismo. Los electrones son los que forman enlaces y determinan la estructura de las moléculas resultantes. Como son pequeños y livianos, muestran propiedades tanto de partículas como de ondas; en muchos aspectos, los electrones en los átomos y las moléculas se comportan mas como ondas que como partículas.